Este sendero es tu puerta de entrada a los secretos mejor guardados de la reserva, llevándote por un viaje inolvidable a través de paisajes que te dejarán sin aliento. La caminata arranca en el refugio de la Reserva, serpenteando por la parte más llana del campo para luego sumergirte en un valle cautivante que bordea el imponente volcán Mama Vieja.

La primera parada te invita a un merecido descanso junto a un sereno arroyo, custodiado por una higuera ancestral, antes de que el sendero se adentre en la magia del bosque. Después de aproximadamente una hora de caminata, serás recompensado con la llegada al mirador. Desde aquí, la reserva se despliega ante tus ojos en una vista panorámica espectacular.

Prepárate para maravillarte con las condoreras que le dan nombre a este lugar, hogar de majestuosos cóndores andinos. Bajo tus pies, se extiende un denso bosque nativo, un tapiz vibrante de Molles (Schinus molle), Horco Quebracho (Schinopsis haenkeana), Espinillos (Acacia caven), Cocos (Zanthoxylum coco), y muchas otras especies que componen este ecosistema único.

Para vivir una experiencia realmente mágica, te recomendamos iniciar esta caminata por la tarde. Así, llegarás al mirador justo cuando los cóndores emprenden su regreso a los nidos, ofreciéndote una oportunidad inigualable para el avistaje de estas aves legendarias en todo su esplendor.

Detalles del Sendero:

• Distancia: 2.66 km
• Desnivel: 167 m (Desde 1180 a 1347 msnm)
• Tiempo de Recorrido: 3 horas (ida y vuelta)
• Dificultad: Baja

¿Estás listo para esta aventura?